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La Xiaomi Mi Band 3 es una pulsera de actividad barata, pero que, por capacidades, compite con otras pulseras de marca que la duplican en precio.
Ahora es resistente al agua, por lo que podemos llevarla a la playa a la piscina. Es cómoda y ligera, mide el pulso, los pasos, las horas de sueño, tiene notificaciones… y todo eso por menos de 30 euros. No hay ninguna otra smartband que ofrezca tanto por tan poco.
Xiaomi Mi Band 3
Me gusta
- Excelente relación calidad precio
- Es ligera y cómoda
- Autonomía real de dos semanas
- Sumergible hasta 50 metros
No me gusta
- La pantalla es pequeña para leer mensajes
- El brillo de la pantalla es bajo para exteriores
Para leer más tarde...
Diseño
- Ligera y compacta
- Relativamente elegante
La Xiaomi Mi Band 3 es una smartband de actividad muy ligera (20 gramos) y compacta (18 x 47 x 12 mm).
A nivel estético es muy parecida a la Mi Band 2, aunque es un poco más grande ya que se ha aumentado el tamaño de la pantalla. Detalle importante porque, aunque a nivel de comodidad la diferencia es inapreciable, los cargadores no son compatibles entre sí, como tampoco lo son las correas.
La pulsera viene en un solo tamaño que es adaptable a todos los tamaños de muñeca gracias a sus doce perforaciones.
La correa original está hecha de silicona hipoalergénica y es muy cómoda y transpirable. Además, la sujeción es mejor y no da la sensación de que se nos vaya a aflojar ni caer cuando nadamos. Porque sí, una de las novedades más importantes es que la nueva Mi Band 3 posee el certificado de resistencia IP68 y puede sumergirse hasta 50 metros de profundidad. Por comparar, la Mi Band 2 solo puede meterse hasta 1 metro y durante un máximo de 30 minutos.
En el agua la funcionalidad es limitada, ya que el sensor de ritmo cardíaco no funciona y la pantalla táctil no responde bien. Pero al menos no tenemos que quitarnos la pulsera cuando vayamos a la piscina o a la playa.
La pantalla mejora y se hace más grande con una resolución de 128 x 80 píxeles. Sigue usando la tecnología OLED de un solo color y, además, el brillo no se puede ajustar manualmente, aunque existe la función Night Mode que sirve para que no nos deslumbre por la noche.
Eso sí, aunque Xiaomi afirma que ha mejorado el brillo máximo, la visibilidad en exteriores sigue siendo parecida a la de la Mi Band 2. Un poco justa.
El control táctil es tanto en vertical como en horizontal y, aunque se usa toda la pantalla para interactuar con el dispositivo, en la parte de abajo se encuentra una hendidura que se utiliza como botón de atrás.
Funciones de actividad
- Como pulsera de actividad cumple
- No sustituye a un reloj deportivo de entrenamiento
La Xiaomi Mi Band 3 cuenta con las características normales que ofrecen todas las pulseras de actividad, lo que resulta muy atractivo para tratarse de un dispositivo con un precio tan ajustado.
La función más importante es la de monitorizar la actividad diaria. Para ello cuenta con un sensor óptico de frecuencia cardíaca y un acelerómetro con los que podrás conocer los pasos que realizas al día, el tiempo de actividad y de inactividad, las calorías consumidas, las horas de sueño, etc.
La Mi Band 3 almacena todos estos datos en la propia pulsera, por lo que no es necesario que te lleves el móvil para que funcione. Además, podremos consultar muchos de estos datos en la propia pantalla de la pulsera, aunque la mejor forma de verlos es conectando la pulsera al móvil mediante Bluetooth. La sincronización (una vez emparejada la pulsera) es automática y muy rápida.
La pulsera es bastante precisa al registrar los pasos, pero falla un poco más al calcular la distancia. Algo normal en los dispositivos que no cuentan con GPS integrado.
La medición de las pulsaciones suele ser bastante acertada cuando estamos andando o sentados, pero se vuelve algo más imprecisa si la utilizamos para actividades más intensas en las que hay mucho movimiento o en las que sudamos mucho.
Otra función muy interesante es que podemos configurar que nos mida las pulsaciones durante todo el día a intervalos regulares de 5, 10 y 15 minutos. Luego, en la aplicación del móvil podremos ver la gráfica detallada con las pulsaciones a lo largo de 24 horas.
También podremos llevar un registro de las horas de sueño. La pulsera detectará automáticamente cuándo nos dormimos y cuándo despertamos; y nos informará de las horas de descanso totales, así como el tiempo de sueño profundo y el tiempo de sueño ligero. En general funciona bastante bien y detecta la hora a la que me he dormido y a la que me he despertado. Las horas de sueño profundo y sueño ligero no siempre encajan con mis sensaciones, pero no anda demasiado desencaminada.
Gracias al acelerómetro también podremos fijar alertas de inactividad, para que la pulsera nos avise si llevamos mucho tiempo sin movernos y nos anima a darnos un pequeño paseo.
Si hacemos una actividad física, la pulsera detectará automáticamente que estamos haciendo deporte y guardará los datos para luego transferirlos al smartphone, donde podremos ver el detalle de la actividad. Por ejemplo, si hemos salido a correr podremos ver la duración, las pulsaciones, la velocidad y la distancia recorrida.
La duración es muy precisa, pero la distancia tiene un error de entre un 10 y 20% normalmente. Mientras que mi reloj GPS marca unos 9,85 km, la Mi Band muestra unos 8,15 km. Quizás sea por mi estilo de carrera, pero es una diferencia notable y que hay que tener en cuenta.
Otras funciones
- Tiene reloj despertador integrado sin necesidad estar conectado al teléfono
- Permite recibir notificaciones
Como viene siendo habitual, las pulseras de actividad se conectan al móvil y permiten recibir notificaciones de aplicaciones, llamadas, etc. Aunque debido al tamaño de la pantalla el texto es bastante pequeño. Por lo que el mensaje se suele quedar cortado y hay que deslizar hacia la derecha para seguir leyendo. Además, a la gente mayor le costará ver las letras tan pequeñas. Por eso, si tienes el móvil a mano suele resultar más cómodo leerlas ahí.
También podremos ver quién nos llama y rechazar la llamada directamente desde la Mi Band 3.
También cuenta con la función de Find My Phone que hace que el móvil emita un sonido que nos ayude a localizarlo, por si vamos perdiendo el móvil por todos los rincones.
La Mi Band 3, a diferencia de su predecesora, tiene reloj despertador incorporado sin necesidad de teléfono. Y también podemos consultar la previsión del tiempo, aunque para eso sí que necesitamos estar conectados a un teléfono móvil.
En la pantalla principal tenemos el reloj y la fecha, hay 3 formatos diferentes de visualización.
La navegación por los menús es bastante fácil, te acostumbras en 5 minutos. Si deslizamos de manera vertical cambiaremos entre funciones y si deslizamos en horizontal accederemos a los detalles o resto de opciones de cada función.
Por ejemplo, si deslizamos hacia abajo accedemos a las mediciones de actividad, y si deslizamos hacia la derecha iremos viendo los pasos, la distancia, las calorías quemadas y el nivel de batería.
Pulsando el botón táctil de la hendidura volvemos hacia atrás. Y si seguimos deslizando hacia abajo iremos al resto de las funciones.
La aplicación oficial de Xiaomi es Mi Fit (Android, iOS) y con ella podrás configurar la Mi Band. Por ejemplo, mi Mi Band 3 venía en chino, pero al sincronizarla con el móvil se puso automáticamente en español. También existen otras aplicaciones que puedes utilizar para controlar tu Mi Band 3. A mí me gusta mucho Notify & Fitness.
Autonomía
- Sobresaliente
La Mi Band 3 cuenta con una batería de 110 mAh, además, como la conexión con el móvil se realiza a través de Bluetooth 4.2 LE de bajo consumo, la autonomía puede alcanzar hasta los 20 días con un uso normal.
En general, con un uso relativamente intenso (notificaciones, actividades deportivas, etc.) yo suelo tener que cargarla cada dos semanas aproximadamente.
Podría decirse que el cargar la Mi Band 3 es casi su mayor punto negativo, ya que es un poco laborioso:
- Hay que extraerla de la correa.
- Tenemos que conectarla a un cargador propietario, por lo que tenemos que tener un cable más.
El último punto suele ser bastante habitual en la mayoría de las smartbands, pero el primero no.
Conclusión
La Mi Band 3 ha dado un paso de gigante sobre la Mi Band 2. Lo que antes era una pulsera que servía para ver la hora y que nos vibraba para que mirásemos el móvil, se ha convertido casi en un smartwatch.
Podemos interactuar con ella, eliminar notificaciones, mirar los pasos y las calorías que llevamos, ver nuestras pulsaciones, etc. Y lo mejor, por menos de 30 €. Además, es resistente al agua y la autonomía es increíble.
Eso sí, no es un reloj deportivo ni mucho menos, es una pulsera de actividad barata que ofrece mucho, por muy poco. Y es, sin duda, la mejor en su rango de precios.
Si somos deportistas y buscamos un dispositivo que mejore nuestro entrenamiento mejor mirar los relojes deportivos de Garmin, Suunto, Polar, etc.