El cofundador de Twitter, Jack Dorsey, recordaba en un reciente tuit los días de gloria de los inicios de Internet, describiendo plataformas como Usenet, IRC, la web e incluso el correo electrónico (con PGP) como algo increíble. “Centralizar el descubrimiento y la identidad en las corporaciones realmente dañó a Internet”, añadió Dorsey. Incluso admitió que él tuvo parte de la culpa y que se arrepiente.
Dorsey cofundó Twitter en 2006 y se convirtió en su primer CEO justo cuando Myspace se acercaba a su máxima popularidad y Facebook se preparaba para superarla. Dejó el cargo en 2008, pero volvió para un segundo mandato en 2015 antes de volver a dimitir en 2021.
La admisión de arrepentimiento de Dorsey es atípica, pero como ya no está involucrado en Twitter, es libre de decir lo que piensa abiertamente.
Se pueden hacer argumentos a ambos lados del pasillo con respecto a qué versión de Internet -pasada o presente- es “mejor”. Los defensores de la primera Internet señalarán su naturaleza descentralizada y la sensación de asombro que presentaba. A veces, parecía que todo era posible.
La Internet actual ha impregnado casi todas las facetas de la sociedad moderna. Es mucho más accesible y capaz que la Internet de antaño, y es años luz más rápida. Esta gratificación instantánea y permanente ha tenido algunas consecuencias no deseadas (problemas de privacidad, por ejemplo), pero también ha mejorado la calidad de vida de muchos millones de personas.